Valeria es una niña de 10 años. Vive en Guatemala con sus hermanos, Marcos de 7 años y Rodrigo con solo 1 año. Á ellos lo cuida su abuela Guadalupe ya que sus padres desaparecieron en un tsunami y nunca más los han vuelto a ver.
En Guatemala ser mujer no esta bien visto. Allí si eres mujer no sirves para nada. Todos los días Valeria se levanta muy temprano para ir a por agua al pozo lejano, hacer la comida cuidar a sus hermanos y eso que las mujeres no sirven para nada
Un día la abuelita cayó enferma y en Guatemala no hay medicamentos. La abuelita murió. A Marcos se lo llevaron al ejercito, Rodrigo se fue con una misionera y Valeria se quedó a vivir en su choza para que no le hicieran daño.
Un día decidió salir y un hombre la vio y le dijo.
- ¿ Vives sola?
Valeria contestó con timidez:
- Si , pero no quiero que me hagan daño.
Ese hombre que era misionero decidió ayudarla.
Paco que así se llamaba, habló con sus compañeros y decidieron mandarla a Jaén. En Jaén vivía con una mujer llamada Ana y un hombre llamado Antonio. Se bañaba en bañeras y no en cubos, en la escuela había libros para todos y por supuesto todos los días tenia un plato en la mesa para comer.
Cuando Valeria terminó sus estudios decidió volver a Guatemala. Y lo primero que pensó fue en ser maestra y con sus ahorros comprar lo necesario. A continuación buscó a sus hermanos y les contó su historia. Sus dos hermanos querían ayudar a su país y Valeria decidió formar una ONG
Pasados unos años Guatemala tenia más recursos con la ayuda de la ONG de Valeria y otras más. Ellos hacían que todos los días saliera el sol en Guatemala.
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